Aunque duraderos, los elementos exteriores de aluminio requieren una limpieza bianual para protegerlos eficazmente de las agresiones externas que podrían dañar el revestimiento pintado.
Para ello, basta con lavar las cuchillas de aluminio en agua tibia con un paño suave o una esponja no abrasiva. En caso de suciedad persistente, puedes añadir un poco de jabón suave al agua.
¡Atención! Nunca utilice :
- Productos como gasolina, acetona, alcohol, etc.
- Esponjas de lijado o abrasivos
- Chorros a presión